El cuadro de la Última Cena de Leonardo da Vinci tiene una inmensa importancia cultural y religiosa, con detalles intrincados y significado histórico. Está abierto a los turistas todo el año, con el mismo horario de apertura. Es obligatorio reservar las entradas por Internet, ya que las entradas se programan en franjas horarias y hay un tamaño máximo para los grupos.
Para quienes deseen profundizar en la historia de esta increíble obra maestra y obtener el contexto necesario para comprender realmente la esencia de su importancia, hay visitas guiadas disponibles a diario.
Para las personas con problemas de movilidad, el Museo de la Última Cena está preparado para atender cualquier necesidad. También ofrecen una audiodescripción y un modelo táctil para ayudar a las personas con discapacidad visual.
Los esfuerzos de restauración han sido amplios, en particular el importante proyecto que concluyó en 1999. Supuso más de 38.000 horas de meticuloso trabajo. Los expertos emplearon métodos avanzados para preservar y restaurar cuidadosamente la pintura original al tiempo que eliminaban capas de suciedad e intentos de restauración anteriores.
La técnica única de Leonardo, diferente de los métodos tradicionales de fresco, planteó retos adicionales. Esto hizo necesaria la aplicación innovadora de resinas sintéticas y otros materiales modernos para estabilizar y proteger la pintura.
Mantener un entorno estable ha sido crucial para la conservación de La Última Cena, y el museo implantó sistemas de control climático y cámaras antihumedad para garantizar que los niveles de temperatura y humedad se mantengan constantes y evitar así un mayor deterioro.
No puede introducir alimentos, bebidas ni bolsas o equipajes grandes en el interior del museo. Deberá dejarlos en las taquillas correspondientes de la entrada.
La comida y la bebida están prohibidas en el interior del museo por motivos de conservación. La visita solo dura 15 minutos, por lo que no deberían hacer falta de ningún modo.
No, no existe un código de vestimenta estricto para visitar la Última Cena, pero se recomienda vestir con modestia, teniendo en cuenta que la obra se encuentra en un edificio religioso.
Para entrar en el Museo de la Última Cena necesita una entrada válida y su documento de identidad. Si tienes derecho a una entrada reducida o gratuita, necesitas también toda la documentación relacionada.